Sandra Alvarado desde Guatemala
En este mundo turbulento y lleno de desafíos, todos queremos
la paz y generalmente no sabemos cómo encontrarla, la buscamos como que si
fuera un objeto que se ve o se toca. La Paz es una necesidad universal.
La paz es un estado de vida, es la vida plena que tiene que
ver con la tranquilidad y el bienestar de cada persona, es cuando las
relaciones son armoniosas, hay reposo y tranquilidad. Para alcanzar la Paz
debemos cultivar valores fundamentales que nos permitan convivir en armonía.
Uno de estos valores es la aceptación de las personas tal
como son, respetando sus ideas, comportamientos, creencias y preferencias. El
respeto hacia los demás, fundamentado en valores morales, es imprescindible
para una convivencia pacífica. Esta tolerancia hacia las diferencias nos ayuda
a entender y valorar la diversidad que existe en nuestro entorno. La
responsabilidad que tenemos unos con otros también es crucial para la paz, ya
que implica ser conscientes de nuestros actos y cumplir con nuestras obligaciones
y promesas.
La lealtad es otro lazo fuerte que genera confianza y nos
obliga moralmente a apoyar a los demás. La justicia, basada en principios de
razón, honestidad e igualdad, es esencial para garantizar un trato equitativo y
respetuoso.
Como seres humanos, nos resulta difícil alcanzar estos
ideales por nuestros propios medios. Por esta razón, solo Jesucristo nos puede
dar Su Paz. Él nos dijo: “La paz os dejo Mi Paz os doy; yo no os la doy como el
mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” Estas palabras nos
recuerdan que la verdadera paz proviene de una fuente más allá de nosotros
mismos, y nos inspiran a buscarla en nuestra fe y espiritualidad.
Es fundamental que cada uno de nosotros reflexione sobre la
importancia de la paz y adopte estos valores en su vida diaria. En nuestras
acciones, debemos promover la aceptación, la responsabilidad, la lealtad, la
justicia y el respeto, para construir un mundo más pacífico y armonioso.
La paz no es solo un objetivo individual, sino una meta
colectiva que requiere el esfuerzo y compromiso de todos. Solo así podremos
construir una sociedad donde prevalezca la tranquilidad y el bienestar, y donde
cada persona pueda vivir en armonía.
Con todo mi cariño y esperanza,
Sandra Alvarado-Rhoesa
Guatemala
Ciertamente el fundamento es Jesucristo.
ResponderEliminarHermoso mensaje que nos desafía para que todos construyamos y vivamos en paz.
ResponderEliminarHermoso mensaje que nos desafía a construir y vivir en armonía para vivir en paz.
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